
La economía de Estados Unidos se encuentra en una encrucijada compleja. Tras sobrevivir a una inflación récord postpandemia y afrontar subidas de tipos de interés históricas, muchos se preguntan: ¿qué le espera a la economía más grande del mundo en los próximos dos años? En este artículo analizamos los principales indicadores macroeconómicos, tensiones geopolíticas y políticas comerciales que darán forma al futuro económico de EE.UU. hasta 2027.
¿Crecimiento o desaceleración?
Según proyecciones actuales, el crecimiento del PIB real en EE.UU. se mantendrá positivo pero moderado, oscilando entre el 1.5% y el 2.2% anual. Tras años de políticas monetarias restrictivas, la economía parece estar entrando en una fase de desaceleración suave, pero sin señales claras de una recesión profunda.
- Inflación: después de alcanzar picos superiores al 8% en 2022, se ha ido moderando y se espera que alcance el objetivo de la Reserva Federal del 2% a finales de 2026.
- Tasa de desempleo: podría subir ligeramente hasta el 4.5%, reflejando una normalización del mercado laboral.
- Tasa de interés de la Fed: se prevén recortes progresivos desde el 5.25% actual hasta aproximadamente 3.75% en 2027.

Deuda Externa: ¿EE.UU. Dependiente de China y Japón?
Uno de los puntos más sensibles para el futuro económico estadounidense es su deuda externa, en particular la que posee en manos de potencias asiáticas.
- 🇯🇵 Japón es el mayor tenedor extranjero de bonos del Tesoro, con más de $1.1 billones de dólares.
- 🇨🇳 China, aunque ha reducido su exposición desde 2015, aún mantiene cerca de $775 mil millones.
Si estos países decidieran vender masivamente bonos, podrían forzar al alza los tipos de interés y afectar la estabilidad financiera de EE.UU. Aunque este escenario es poco probable, la dependencia externa sigue siendo un factor de vulnerabilidad.
La Nueva Guerra Comercial: EE.UU. vs China
En 2024, la administración estadounidense endureció su postura frente a China con nuevos aranceles a productos estratégicos como:
- Vehículos eléctricos (EVs): del 25% al 100%.
- Paneles solares y chips semiconductores: aumentos de hasta el 50%.
Estas medidas buscan proteger la industria local y frenar la expansión tecnológica de China, pero no están exentas de riesgos. China ya ha empezado a responder con restricciones a la exportación de minerales raros y amenazas a los productos agrícolas estadounidenses.
¿Qué implica esto para el ciudadano promedio?
- Posibles aumentos de precios en productos electrónicos y energéticos.
- Cambios en la inversión extranjera.
- Reconfiguración de las cadenas de suministro globales, favoreciendo el nearshoring en México y América Latina.

¿La IA como motor de crecimiento?
A pesar de los desafíos, la economía de EE.UU. también tiene luces brillantes. La inversión masiva en inteligencia artificial, automatización, biotecnología y energía verde está generando una nueva ola de innovación que podría aumentar la productividad total de los factores (PTF).
Se espera que estos avances comiencen a reflejarse en el crecimiento potencial del PIB hacia finales de 2026, justo cuando la Fed podría comenzar a flexibilizar su política monetaria.
Tres Escenarios para 2026–2027
Escenario | Probabilidad | Características |
---|---|---|
🟢 Optimista | 25% | Aterrizaje suave, baja inflación, auge tecnológico. |
🟡 Base realista | 60% | Recesión leve, recuperación en 2026 impulsada por IA. |
🔴 Pesimista | 15% | Estanflación o crisis por tensiones geopolíticas o financieras. |
Conclusión: ¿Qué podemos esperar?
Estados Unidos probablemente vivirá una etapa de ajuste económico en 2025 y parte de 2026, marcada por tensiones internacionales, moderación en el consumo y posibles altibajos en los mercados financieros. Sin embargo, no se vislumbra una crisis sistémica al estilo 2008.
La clave estará en cómo se manejen:
- Las tasas de interés.
- Las relaciones comerciales con China.
- La sostenibilidad fiscal.
- Y el aprovechamiento de la revolución tecnológica en marcha.
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